“Queremos convertirnos en la nueva opción política de Veracruz y de México”

ARMANDO MÉNDEZ DE LA LUZ PRESIDE LA
COMISIÓN EJECUTIVA DE CONVERGENCIA EN VERACRUZ

Palabras del Lic. Armando Méndez de la Luz,
al asumir el martes 20 de enero, en la ciudad
de Xalapa, Veracruz, la presidencia de la
Comisión Ejecutiva de Convergencia
en el estado de Veracruz.

Senador Luís Maldonado Venegas
Presidente del CEN de Convergencia.
Senador Dante Delgado Rannauro
Presidente del Consejo Nacional y Coordinador de la fracción parlamentaria de Convergencia en el Senado de la República.
Dip. Alfredo Tress Jiménez,
Presidente del CDE de Convergencia en Veracruz.
Senador José Luís Lobato Campos,
Ex Presidente del CDE de Convergencia en el Estado.
Señores senadores, diputados federales y locales de Convergencia.
Señores presidentes municipales, síndicos y regidores que nos acompañan.
Amigos de los medios de comunicación.
Compañeras y compañeros de partido.
Amigas y amigos.
Asumimos hoy la delicada responsabilidad de encabezar el esfuerzo de las mujeres y de los hombres que formamos parte de Convergencia en el estado de Veracruz. Lo hacemos convencidos de que nuestra organización política demanda, en este momento, la más comprometida participación de todos sus miembros y simpatizantes.
Es preciso trabajar unidos, caminar de la mano con nuestra gente y establecer una relación franca y transparente con todos los grupos sociales. Los tiempos que nos impone la etapa crítica que hoy vivimos así lo exigen.
Lo hacemos con la firme convicción de que sólo articulando el trabajo político de nuestros militantes, vamos a remontar con éxito los desafíos que nos depara el proceso electoral en marcha.
Después de 10 años de trabajo arduo y esfuerzo colectivo, nos hemos convertido en la cuarta fuerza política del país. Sin embargo, si queremos contribuir a darle un nuevo rumbo a nuestra Nación, y convertirnos en la nueva opción política de Veracruz y de México, debemos incorporar los liderazgos naturales que existen a lo largo y ancho de nuestro territorio.
Es necesario que fortalezcamos nuestra organización e incorporemos la savia renovadora de miles y miles de jóvenes, que en estos tiempos de crisis económica, buscan una oportunidad para desarrollar su talento y canalizar su energía en beneficio de nuestra sociedad.
Es necesario que incorporemos la sensibilidad y el talento de los hombres y mujeres cuyo liderazgo resulta imprescindible para lograr el desarrollo de sus comunidades y organizaciones.
Es necesario que salgamos al encuentro de la gente a las plazas públicas, los mercados, los ejidos, las congregaciones, los centros de trabajo y todos los lugares donde el pueblo realiza su vida cotidiana.
Es necesario, en suma, que nuestra organización crezca y se convierta en el motor fundamental de un nuevo proyecto de nación, mediante el cual se logre un mejor reparto de los beneficios del desarrollo, se abata la pobreza y se mejoren las condiciones de vida de todos, en especial, de las clases sociales más necesitadas.
Sin embargo, si queremos trascender la fase de dirigentes y convertirnos en verdaderos líderes de nuestras organizaciones o comunidades, resulta útil saber que el liderazgo en sus fuentes, puede ser clasificado de tres maneras, a saber:
a). Formal, cuando deriva del organigrama, del nombramiento o de la jerarquía jurídico administrativa de la organización, se trate de una institución gubernamental, privada o social;
b). Técnico, que se basa en el conjunto de conocimientos sobre la materia en cuestión, que el dirigente debe tener para desempeñar eficazmente su trabajo; y,
c). Moral, cuando se fundamenta en valores, tales como la honestidad, la disciplina, la congruencia, la perseverancia, el trabajo y el comportamiento ejemplar.
Si uno quiere trascender la etapa de dirigente y llegar a convertirse en verdadero líder de su comunidad, es necesario contar con los tres tipos de liderazgo que hemos analizado, ya que por ejemplo, si alguien tiene el nombramiento formal del cargo y los conocimientos técnicos en la materia, pero carece de calidad moral, seguramente va a fracasar en su empeño de dirigir su organización o comunidad; y si alguien detenta el nombramiento formal, pero carece de conocimientos técnicos y calidad moral, tampoco logrará su cometido.
Los verdaderos líderes deben tener siempre presente la máxima de origen latino que afirma que la palabra conmueve, pero el ejemplo arrastra.
Los ejes fundamentales mediante los cuales se ejerce el verdadero liderazgo son: la prudencia, la tolerancia, el diálogo y el respeto a la dignidad de los demás.
La prudencia es una de las virtudes que nos permite discernir o distinguir lo bueno y lo malo, para seguirlo o evitarlo. Es sinónimo de templanza, cautela, sensatez y madurez. Con ella se suma y se multiplica. Con ella se construyen acuerdos. La prudencia es la forma racional de la cautela que a nuestros ancestros evitó en el pasado muchas veces el aniquilamiento.
La tolerancia es el ingrediente primordial de la vida en sociedad. Es una virtud que nos acerca y nos permite apreciar con claridad el valor de lo diverso. Mediante la tolerancia aprendemos a respetar los puntos de vista y las practicas de vida de los demás. Con la tolerancia no sólo comprendemos por qué somos diferentes. Con ella nos aceptamos tal como somos y mostramos disposición para zanjar nuestras pequeñas diferencias y aliarnos para hacer lo que conviene a todos.
El dialogo y el ejercicio responsable del poder constituyen la esencia de la política. Porque existe en la vida social una diversidad de intereses en juego y muchas veces en pugna, la política es el arte de transigir, de construir puentes, de negociar. Para ello es preciso dialogar, es decir, intercambiar argumentos para ventilar diferencias y concretar coincidencias. Con el diálogo dotamos a la política del instrumento que se requiere para alcanzar sus elevados propósitos.
Si queremos ganar adeptos y hacer crecer las filas de nuestro partido, es necesario que dejemos de lado la prepotencia y la vanidad. Tratemos a nuestros militantes, a nuestros simpatizantes y, en general, a nuestros conciudadanos, de la misma manera que nos gustaría que nos trataran a nosotros.
Nos esforzaremos por ejercer un liderazgo auténtico. El signo de nuestro compromiso, en este sentido, será invariablemente el trabajo y la congruencia.
Queremos que las posiciones del poder público sean ocupadas por ciudadanos responsables, conscientes e informados, que respondan a las expectativas de los votantes y que, en su momento, asuman y cumplan compromisos políticos ante el electorado.
Estamos comprometidos con el cambio. No obstante, sabemos que no es posible cambiar las cosas de la noche a la mañana. El cambio es un proceso lento que requiere de imaginación, de voluntad, de constancia, y de sacrificio.
Y aquí quiero parafrasear un pensamiento acuñado por nuestro amigo Dante Delgado, cuando era gobernador de Veracruz: El dijo en 1989 que “para realizar el cambio en la sociedad hay que romper inercias, cambiar actitudes, trabajar en un ambiente de limitaciones, y muchas veces hasta de incomprensiones.”

El compromiso de quienes en esta fecha asumimos la delicada responsabilidad de coordinar el trabajo político de Convergencia en el estado de Veracruz, es el de desarrollar con franqueza y honestidad las potencialidades de nuestro partido en la entidad.
Queremos un partido sólido, apto para participar y ganar en la contienda por los cargos de elección en el estado; pero queremos igualmente acreditar y desplegar nuestra capacidad negociadora, para concertar acuerdos y concretar alianzas que nos permitan compartir la responsabilidad de gobernar.
En la solución de las controversias, daremos prioridad al diálogo y a la negociación. Creemos en la democracia y en el amplio horizonte de convivencia que la misma permite. Suscribimos, por ello, la sentencia de Norberto Bobbio, para quien: “La capacidad de dialogar e intercambiar argumentos, en vez de acusaciones mutuas acompañadas por insolencias, está en la base de cualquier convivencia pacífica.”
Preconizamos y practicamos la tolerancia como actitud permanente frente a la diversidad de nuestro panorama social y la complejidad de nuestro espectro político. Somos diferentes y vivimos hoy el tiempo de las opiniones.
Por eso, respetaremos, como siempre hemos respetado, la opinión ajena y exigiremos respeto para la nuestra, con los medios que ponen a nuestra disposición las normas éticas y jurídicas que nos rigen.
Amigas y amigos convergentes de Veracruz:
Reconocemos y respetamos el liderazgo de nuestro compañero el senador Luís Maldonado, bajo cuya dirección Convergencia y sus militantes han avanzado hacia la consolidación de una mejor posición en el horizonte político nacional.
El testimonio de nuestra admiración y respeto a quien, después de emprender el primer impulso en la marcha ascendente de nuestra organización, ha seguido contribuyendo con su talento y generosidad a la prosperidad y solidez de Convergencia como partido político nacional; nuestro compañero y amigo, el senador Dante Delgado
Quiero hacer también un especial reconocimiento al trabajo político del Presidente del Comité Directivo Estatal de nuestro partido que hoy culmina su responsabilidad en Veracruz, Me refiero a nuestro compañero y amigo el diputado Alfredo Tres Jiménez.
Nuestro particular reconocimiento para quienes en el pasado asumieron y ejercieron con ejemplar sentido de responsabilidad, el honroso cargo de presidir la directiva estatal. Pido su aplauso para mis amigos, el senador José Luís Lobato Campos, y el licenciado José Guillermo Herrera Mendoza.
Compañeras y compañeros:
Comenzamos una nueva etapa en el itinerario que sigue nuestra organización, en cumplimiento del destino que le reserva la realización de los objetivos y metas consignados en su Declaración de Principios y en su Programa de Acción. En acatamiento a sus Estatutos hoy protestamos fidelidad a esos documentos básicos.
Entregaremos el más emocionado y generoso de nuestros esfuerzos para que el destino de Convergencia se cumpla en Veracruz.
Haremos causa común con quienes compartan nuestros principios y estén dispuestos a articular con nosotros sus acciones.
Vamos por más prosperidad política para engrandecer a Convergencia y para servir mejor a Veracruz y a México.
Muchas gracias.
Xalapa, Ver., martes 20 de enero de 2009.